C044 Crear un grupo de trabajo para aplicar el canon 1 del Título III
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de ________________,
Que la 79ª Convención General, en reconocimiento del Movimiento de Jesús y de la vocación de todos los bautizados en su vida y trabajo diarios, nombre un grupo de trabajo para estudiar la aplicación del Título III, Canon 1: Del Ministerio de todos los Bautizados, que dice
Sec. 1. Cada Diócesis tomará medidas para la afirmación y el desarrollo del ministerio de todos los bautizados, incluyendo
(a) Asistencia para comprender que todos los bautizados están llamados a ministrar en nombre de Cristo, a identificar sus dones con la ayuda de la Iglesia y a servir a la misión de Cristo en todo momento y en todo lugar.
(b) Ayuda para comprender que todos los bautizados están llamados a sostener sus ministerios mediante el compromiso con la formación cristiana a lo largo de la vida.
y sea además
Resuelto, que dicho grupo de trabajo sea nombrado por la Mesa Directiva conjuntamente y que se presente un informe a la 80ª Convención General con sus recomendaciones para la implementación del Título III, Canon 1 en todas las parroquias, diócesis, provincias y la iglesia en general, centrándose en el compromiso pleno de todos los bautizados en sus ministerios más allá del domingo en su vida diaria, trabajo y ocio.
Explicación
El canon 1 del Título III se centra en el ministerio de todos los bautizados. Llama a la Iglesia Episcopal a "equipar a los santos para el ministerio" (Efesios 4). En el Catecismo bajo El Ministerio (BCP 855) el primer orden de ministerio es el de los laicos. Ellos representan el 99% de la Iglesia Episcopal. El Pacto Bautismal (BCP 304-5) es la "descripción del trabajo" para todos los bautizados en sus respectivos órdenes. Adoptado en 2003, este canon proporciona el esqueleto que ahora necesita ser encarnado. Por lo tanto, el trabajo de este grupo de trabajo es recomendar procesos para que la iglesia pueda afirmar la vocación de todos los bautizados, especialmente sus laicos, y capacitarlos en todas las áreas de su ministerio en el trabajo, el hogar, la comunidad y el mundo en general, así como en la Iglesia.