D008 Practicar la inversión responsable

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Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,

Que la 79ª Convención General encomienda a toda la Iglesia el testimonio del Evangelio de individuos e instituciones de toda la Iglesia durante más de medio siglo a través de la inversión social y ambientalmente responsable consistente con la fe y la misión de la Iglesia, incluyendo las enseñanzas de la Iglesia sobre el respeto a la dignidad de todo ser humano y sobre la administración y el cuidado de la creación ("inversión responsable"); y que además

Resuelve que la 79ª Convención General afirme para la Iglesia los siguientes elementos de inversión responsable, consistentes con la fe y la misión de la Iglesia, tal y como los practican hoy en día muchos inversores institucionales de toda la Iglesia: la aplicación de directrices éticas en la selección y gestión de las inversiones, el activismo de los accionistas y la inversión para obtener resultados sociales y medioambientales responsables, así como un rendimiento financiero; y que además

Resuelve que la 79ª Convención General recomiende que se considere en toda la Iglesia la práctica de estos tres elementos de la inversión responsable en consonancia con la fe y la misión de la Iglesia, y recomienda en particular que los tres elementos de la inversión responsable sean considerados por el órgano de gobierno de cada diócesis, parroquia u otra organización o institución de la Iglesia que posea o invierta activos de inversión (cualquier "Inversor Institucional de la Iglesia"), como sigue:

La 79ª Convención General insta al órgano de gobierno de cada Inversor Institucional de la Iglesia a considerar el desarrollo y la adopción de directrices éticas para la inversión responsable, coherentes con la fe y la misión de la Iglesia, y a aplicarlas en la elección y gestión de los activos de inversión bajo su control, e insta a cada Inversor Institucional de la Iglesia con activos suficientes a considerar la posibilidad de adherirse a los Principios de las Naciones Unidas para la Inversión Responsable; y

La 79ª Convención General insta al órgano de gobierno de cada Inversor Institucional de la Iglesia a que considere la posibilidad de que dicho Inversor vote sus delegaciones de voto en consonancia con la fe y la misión de la Iglesia y, con este fin, insta a los Inversores Institucionales de la Iglesia a que consideren la posibilidad de utilizar los servicios de voto por delegación que proporcionan la Iglesia Episcopal y el Grupo de Pensiones de la Iglesia, e insta a cada Inversor Institucional de la Iglesia con activos suficientes a que considere la posibilidad de emprender actividades de promoción y diálogo con los directivos de las empresas y a que considere la posibilidad de unirse al Centro Interreligioso sobre Responsabilidad Corporativa; y

La 79ª Convención General insta al órgano de gobierno de cada Inversor Institucional de la Iglesia a que considere la posibilidad de que dicho Inversor, en consonancia con la fe y la misión de la Iglesia, invierta para obtener resultados sociales y medioambientales responsables, así como un rendimiento financiero, por ejemplo, realizando inversiones de impacto a través de su cartera habitual e inversiones comunitarias a través de su cartera habitual o de un mecanismo de inversión comunitaria independiente.