A087 Desarrollar recursos pastorales de relación
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Obispos,
Que la 79ª Convención General reconozca y atienda al creciente número de personas que entablan relaciones sexuales íntimas fuera del matrimonio, solicitando el desarrollo de recursos que proporcionen orientación pastoral y enseñanza sobre las relaciones que implican expresión sexual; y que además
Resuélvase, que la siguiente declaración guíe el desarrollo de estos recursos: "Las cualidades de la relación que fundamentan en la fidelidad la expresión de la intimidad sexual incluyen: la fidelidad, la monogamia, el compromiso, el afecto mutuo, el respeto mutuo, la comunicación cuidadosa y honesta, la madurez física, la madurez emocional, el consentimiento mutuo y el amor santo que permite a los que mantienen relaciones íntimas ver en el otro la imagen de Dios"; y sea además
Resuélvase que la 79ª Convención General proporcione orientación a las personas que buscan honrar el llamado de Dios en todos los aspectos de sus vidas, solicitando el desarrollo de recursos, incluyendo pero sin limitarse a las prácticas espirituales, para ayudar a los individuos y a las parejas a discernir su vocación a la relación, ya sea a la soltería, al celibato, al matrimonio y/o a la paternidad; y que además
Seresuelve que la Mesa Directiva de la Cámara de Obispos y la Cámara de Diputados nombren conjuntamente un grupo de trabajo para desarrollar estos recursos; y se resuelve además
Seresuelve que el grupo de trabajo informe y ofrezca estos recursos a la 80ª Convención General para su consideración; y se resuelve además
Resuélvase, que la Convención General solicite que el Comité Permanente Conjunto de Programa, Presupuesto y Finanzas considere una asignación presupuestaria de $30,000 para la implementación de esta resolución.
Explicación
En 2016, el número de adultos estadounidenses en relaciones de cohabitación era de dieciocho (18) millones de personas. Esto representa un aumento de cohabitantes del veintinueve (29) por ciento en un período de nueve (9) años. En 2016, las personas de cincuenta (50) años o más representaban el veintitrés (23) por ciento de los cohabitantes, o aproximadamente 4,1 millones de personas. Esto representa un aumento del setenta y cinco (75) por ciento de los cohabitantes de más edad en un período de nueve (9) años.* En los últimos cincuenta (50) años la cohabitación en los EE.UU. ha aumentado casi un novecientos (900) por ciento.** Es evidente que el número de personas en relaciones sexuales íntimas fuera del matrimonio está aumentando rápidamente. Sin embargo, cuando se trata de una orientación y enseñanza matizada y sensible respecto a la intimidad sexual, muchas personas se sienten en gran medida solas, habiendo encontrado el consejo de la Iglesia de permanecer sexualmente abstinente fuera del matrimonio, insuficiente e irreflexivo de su experiencia de lo santo en la relación. Esta resolución pide a la Iglesia que desarrolle recursos que proporcionen orientación pastoral y enseñanza sobre las relaciones que implican expresión sexual. Estos recursos pueden ser utilizados por individuos o parejas, pueden ser utilizados por grupos pequeños de la Iglesia o en capellanías universitarias, pueden ser utilizados por cristianos de mediana edad o maduros que buscan orientación y dirección mientras buscan vivir de una manera que sea tanto fiel a Dios como expresiva del amor y el compromiso que sienten profundamente. En el trabajo del Grupo de Trabajo sobre el Estudio del Matrimonio en este trienio, han salido a la luz una serie de cualidades que fundamentan la expresión de la intimidad sexual en la fidelidad. Esta resolución dirige un grupo de trabajo para utilizar estas cualidades como base para guiar el desarrollo de la orientación pastoral y la enseñanza sobre las relaciones que implican la expresión sexual. La llamada de Dios impregna todos los aspectos de nuestra vida, incluidas nuestras relaciones. Podemos tener una vocación a un estado de relación, ya sea la soltería, el celibato o el matrimonio; podemos ser llamados a formar relaciones particulares con personas específicas, como Dios llamó a José, Guardián de Nuestro Señor, para ser el esposo de María (Mateo 1:18-25). La paternidad se daba antes por sentada como parte inseparable del matrimonio, pero ahora es una opción, que a veces puede implicar los procesos física, emocional y económicamente costosos de la adopción o la reproducción asistida. Como cualquier vocación, la llamada de Dios a la relación requiere un discernimiento cuidadoso y continuo. Además, la llamada de Dios a nosotros puede cambiar a lo largo de nuestra vida. Una persona llamada a la soltería cuando es joven puede ser llamada al matrimonio en la madurez, o una persona llamada al matrimonio puede ser llamada a la soltería después de la muerte de su cónyuge. Esta resolución llevaría a la creación de recursos, incluyendo prácticas espirituales de escucha de la voz del Espíritu Santo, que pueden ser utilizadas por individuos y parejas, con la ayuda de sus comunidades de fe, para discernir su vocación a la relación. * Centro de Investigación Pew: "El número de adultos estadounidenses que cohabitan con su pareja sigue aumentando, especialmente entre los mayores de 50 años". Renee Stepler. 6 de abril de 2017. http://www.pewresearch.org/fact-tank/2017/04/06/number-of-u-s-adults-cohabiting-with-a-partner-continues-to-rise-especially-among-those-50-and-older/ consultado por última vez el 11 de noviembre de 2017. ** Informes a la 79ª Convención General, también conocidos como Informes del Libro Azul 2015. Informe del Grupo de Trabajo para el Estudio del Matrimonio: Ensayo 7, Sección 5. Página 575.