C022 Apoyar el acceso de los transexuales
Esta resolución reafirma el apoyo de la Iglesia Episcopal a las personas transgénero haciendo un llamado a la Convención General para que alce su voz en respuesta al aumento de la retórica, la legislación y la violencia antitransgénero en los Estados Unidos. Se basa en resoluciones anteriores de la Convención General (2009-C048, 2009-D012, 2012-D022, 2015-D028) y en declaraciones públicas de la Obispa Presidenta y del Presidente de la Cámara de Diputados que condenan este patrón, incluyendo los recientes esfuerzos legislativos en Texas y la prohibición declarada de que las personas transgénero sirvan en el ejército. Sobre esta base, esta resolución nos llama a reconocer y responder a la violencia letal contra las personas transgénero que ha aumentado considerablemente en los últimos años, afectando desproporcionadamente a las mujeres transgénero de color. También nos desafía a nombrar cómo los llamados "proyectos de ley de baño", que también han aumentado notablemente en los últimos años, son parte de ese mismo patrón de violencia, que afecta no sólo a las personas transgénero en general, sino que se dirige más específicamente a las mujeres y niñas transgénero en un patrón horrible de transmisoginia. Por último, esta resolución hace un llamamiento a los episcopales para que, aunque dirijamos nuestra mirada y acción hacia el exterior, también hagamos un balance de las actividades e instalaciones específicas de género de nuestras propias congregaciones, asegurándonos de que sean plenamente accesibles para las personas de todas las identidades y expresiones de género, binarias y no binarias. Basada en nuestra vocación bautismal de persistir en la resistencia al mal, de luchar por la justicia y la paz entre todos, y de respetar la dignidad de todo ser humano, esta resolución nos insta a seguir construyendo la comunidad amada.
Explicación
Esta resolución reafirma el apoyo de la Iglesia Episcopal a las personas transgénero haciendo un llamado a la Convención General para que alce su voz en respuesta al aumento de la retórica, la legislación y la violencia antitransgénero en los Estados Unidos. Se basa en resoluciones anteriores de la Convención General (2009-C048, 2009-D012, 2012-D022, 2015-D028) y en declaraciones públicas de la Obispa Presidenta y del Presidente de la Cámara de Diputados que condenan este patrón, incluyendo los recientes esfuerzos legislativos en Texas y la prohibición declarada de que las personas transgénero sirvan en el ejército. Sobre esta base, esta resolución nos llama a reconocer y responder a la violencia letal contra las personas transgénero que ha aumentado considerablemente en los últimos años, afectando desproporcionadamente a las mujeres transgénero de color. También nos desafía a nombrar cómo los llamados "proyectos de ley de baño", que también han aumentado notablemente en los últimos años, son parte de ese mismo patrón de violencia, que afecta no sólo a las personas transgénero en general, sino que se dirige más específicamente a las mujeres y niñas transgénero en un patrón horrible de transmisoginia. Por último, esta resolución hace un llamamiento a los episcopales para que, aunque dirijamos nuestra mirada y acción hacia el exterior, también hagamos un balance de las actividades e instalaciones específicas de género de nuestras propias congregaciones, asegurándonos de que sean plenamente accesibles para las personas de todas las identidades y expresiones de género, binarias y no binarias. Basada en nuestra vocación bautismal de persistir en la resistencia al mal, de luchar por la justicia y la paz entre todos, y de respetar la dignidad de todo ser humano, esta resolución nos insta a seguir construyendo la comunidad amada.