A230 Deplorando el pecado del chivo expiatorio en la política
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,
Que la 79ª Convención General proclame que la rama episcopal del Movimiento de Jesús repudia todos los llamamientos políticos y el lenguaje arraigado en el pecado de convertir en chivos expiatorios a grupos de seres humanos por motivos de raza, idioma, cultura, creencia, casta, estatus migratorio, identificación de género y orientación sexual; y que además
Resuelto, que tales ataques se han intensificado de forma alarmante en el clima político actual, incluyendo, pero sin limitarse a ello, el uso como chivo expiatorio de los afroamericanos en nuestras ciudades -culpables de la delincuencia-; los inmigrantes no blancos y los solicitantes de asilo del hemisferio sur -culpables de robar puestos de trabajo-; los visitantes y ciudadanos de países árabes musulmanes, culpados por el terrorismo; los pueblos indígenas, culpados por una amplia gama de males sociales y por frustrar la independencia energética; y las mujeres y las personas LGBTQ+, culpadas por la desmasculinización y la desintegración de la sociedad y las familias estadounidenses; y sea además
Resuelto, que repudiamos los actos de violencia que inevitablemente resultan de la retórica y las tácticas de los chivos expiatorios políticos; y que además
Seresuelve que la búsqueda de chivos expiatorios en grupo es aborrecible para el corazón de Cristo y el alma de la democracia.
Resuélvase que la Convención General encomienda a la Obispa Presidenta y al Presidente de la Cámara de Diputados que realicen las consultas que consideren oportunas con los socios ecuménicos e interreligiosos de la Iglesia Episcopal (incluyendo la iniciativa A.C.T. Now to End Racism del Consejo Nacional de Iglesias) con el objetivo de unir a las personas de fe y de mente y espíritu afines en torno a un testimonio consolidado, integral y coordinado contra una práctica impía que contamina y tensa nuestra vida común.
Explicación
La proclamación histórica de que "todas [las personas] son creadas iguales" está formada por la misma sustancia que la doctrina cristiana central, proclamada en el pacto bautismal, de que Dios ordena al pueblo de Dios que respete la dignidad de todo ser humano. Este imperativo humano universal, hacia el que todas las tradiciones de fe se esfuerzan por igual, ayudó a formar la base de los sistemas de gobierno democrático que proclaman, sin respetar siempre, la dignidad de todas las personas. Por lo tanto, es responsabilidad de la Iglesia, vanguardia del Movimiento de Jesús, repudiar las declaraciones y acciones de líderes o movimientos políticos que optan por engendrar resentimiento y miedo hacia cualquier grupo de seres humanos por motivos de raza, lengua, cultura, creencia, estatus migratorio, género, identificación de género, orientación sexual o casta. La búsqueda de chivos expiatorios por parte de los grupos atenta contra el arraigo de la democracia en la ética del respeto a la dignidad de las personas a la que se comprometen el cristianismo y todas las grandes religiones. Degrada la política al basar los llamamientos al voto en el miedo y el odio en lugar de la esperanza y el amor. Invita a hacer comparaciones con los momentos más oscuros de la historia de la humanidad, en los que el chivo expiatorio basado en la raza o el clan desencadenó actos de genocidio.