D101 Estudiar la práctica de la comunión abierta
Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,
Que la Convención General de la Iglesia Episcopal instruya a la Comisión Permanente de Liturgia y Música a estudiar la práctica de la comunión abierta mientras se prepara para emprender la revisión del Libro de Oración Común de 1979.
Explicación
Tal y como se recoge en la Escritura, la Santa Cena es el primer sacramento. La noche antes de morir, Jesús ordenó a sus discípulos que compartieran la Cena del Señor "en memoria mía". Más tarde, después de su resurrección, Jesús envió a sus discípulos: "Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" La Santa Cena y el Santo Bautismo son ambos sacramentos instituidos por nuestro Señor; ambos son vías de la abundante gracia de Dios. Muchas parroquias de la Iglesia Episcopal practican actualmente la comunión abierta. Creen que acoger a todas las personas a la mesa nos permite ser instrumentos de esa gracia. Muchos de los que vienen a nuestras iglesias no tienen experiencia previa en una comunidad de fe, pero responden a nuestra promesa de que "La Iglesia Episcopal te da la bienvenida", y vienen hambrientos de esa sensación de acogida y pertenencia. Negarles un lugar en la Mesa del Señor niega el mismo deseo que los atrajo a través de nuestras puertas, niega la "bienvenida radical" que Jesús extendió a todos. Si se sienten acogidos en nuestras congregaciones de culto, es más probable que los recién llegados a la fe busquen el Santo Bautismo. La Comisión Permanente de Liturgia y Música debería tomarse el tiempo de estudiar a fondo esta práctica mientras se prepara para revisar el Libro de Oración Común de 1979.