Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Que la 79ª Convención General exprese su profundo pesar por la falta de progreso hacia una resolución justa y pacífica del prolongado conflicto entre israelíes y palestinos, y reafirme el compromiso de esta Iglesia con el fin de la ocupación y con una solución negociada de dos estados en la que un Estado de Israel seguro conviva con un Estado de Palestina libre, viable, soberano y seguro; y sea además

Resuelve que la Iglesia Episcopal, abrazando su fe cristiana que exige que siempre vivamos en la esperanza, cree que la paz, la justicia y la coexistencia entre israelíes y palestinos es posible; y que además

Resuelve que la Convención General aliente a todas las Diócesis, así como a la Oficina de Relaciones Gubernamentales, al Consejo Ejecutivo y a la Comisión Permanente sobre Asuntos Anglicanos e Internacionales de Paz y Justicia, a seguir activamente comprometidos con este asunto y a buscar formas concretas en las que la Iglesia Episcopal pueda actuar como agente de Reconciliación y de Compromiso pacífico y significativo de todas las partes de este conflicto; y sea además

Resuelve que la Convención General anime a todos los obispos, clérigos y laicos de la Iglesia Episcopal a aumentar y profundizar su propia comprensión de este conflicto viajando a la región como peregrinos y testigos a Israel y a los Territorios Palestinos Ocupados, y a buscar activamente oportunidades significativas para reunirse, aprender y mantenerse comprometidos tanto con los israelíes como con los palestinos y con todas las partes de este conflicto; y sea además

Resuelve que la Convención General exprese su especial vínculo, compromiso y solidaridad con todos los cristianos de Israel y los Territorios Palestinos Ocupados, así como su amor y apoyo, y pide a todos los episcopales que afirmen con gratitud y proporcionen diversas formas de apoyo material, temporal, financiero y espiritual a la Iglesia en Tierra Santa, incluyendo a la Diócesis Episcopal de Jerusalén, a su Obispo, el Reverendo Suheil Dawani, y a todo el clero, sus parroquias, sus instituciones y ministerios; y que además

Resuelve que la Convención General anime a todos los episcopales a realizar esfuerzos especiales para conocer y aprender de los compañeros cristianos de la región y a trabajar con ellos para frenar el aumento de todas las formas de extremismo que ha obligado a más cristianos a abandonar Tierra Santa; y que además

Resuelve que la Convención General, consciente de la exhortación del apóstol Pablo de "orar sin cesar" (1 Tesalonicenses 5:16-18) y de la súplica del salmista de "orar por la paz de Jerusalén" (Salmo 122:6) pide que todos los episcopales se comprometan a rezar continuamente para que tanto israelíes como palestinos sean liberados de los ciclos de violencia que han marcado y oprimido a ambos pueblos y para que encuentren el camino hacia una resolución justa y pacífica de su conflicto; y sea además

Resuélvase que la Convención General reconoce que el fin de la ocupación requiere una solución política y, por lo tanto, hace un llamamiento a los episcopales de los Estados Unidos para que asuman un papel activo en la vida política de su comunidad local, estatal y nacional y trabajen para elegir líderes responsables y reflexivos que apoyen políticas justas y ecuánimes y trabajen eficazmente a nivel internacional para lograr una solución negociada de dos estados.