Se resuelve, con la aprobación de la Cámara de Diputados,

Que la 79ª Convención General de la Iglesia Episcopal reconozca que el acoso, la agresión y la explotación sexual en el lugar de trabajo ocurren en situaciones de vulnerabilidad específica, como la precariedad financiera, la inseguridad laboral, la falta de estatus migratorio y el aislamiento físico en el trabajo; y que estas vulnerabilidades a menudo ocurren juntas, de manera que muchas de las trabajadoras más vulnerables al acoso, la agresión y la explotación sexual son mujeres de bajos ingresos, inmigrantes y/o mujeres de color; y que además

Resuelto, que la Iglesia Episcopal apoye las políticas públicas y otros esfuerzos para reducir el acoso, la agresión y la explotación sexual en el lugar de trabajo, incluyendo

• La eliminación de un salario mínimo separado para los trabajadores que reciben propinas (establecido en los Estados Unidos desde 1991, y en el momento de esta resolución, en 2,13 dólares/hora a nivel federal; 42 estados tienen un salario mínimo más bajo para los trabajadores que reciben propinas que para los que no las reciben), reconociendo que el personal de camareros y otros trabajadores que reciben propinas están trabajando efectivamente por las propinas dado su salario extremadamente bajo, y por lo tanto a menudo se sienten incapaces de arriesgar sus posibles propinas quejándose a o sobre los clientes que los acosan;
• Políticas para reducir la subcontratación de bajo nivel en los contratos del sector público, y para reforzar la aplicación de las leyes laborales y de acoso para los trabajadores contratados, reconociendo que los trabajadores de las empresas de bajo nivel informan de mayores niveles de acoso sexual en el trabajo que los que trabajan para contratistas de alto nivel o que son empleados directos;
• La provisión de fondos adecuados para las oficinas de aplicación de las normas laborales a nivel local, estatal y federal para reforzar la aplicación de las leyes de igualdad de oportunidades, acoso sexual y denuncia de irregularidades;
• Políticas y leyes a nivel federal, estatal y local que garanticen a los trabajadores la protección frente a la aplicación de la ley de inmigración cuando denuncien infracciones en el lugar de trabajo, incluidos el acoso, la agresión y la explotación sexuales;
• Políticas y leyes a nivel federal, estatal y local que protejan y refuercen los derechos de los trabajadores agrícolas y domésticos, incluyendo el derecho a organizarse, el derecho a tomar descansos adecuados, el derecho a un horario de trabajo razonable y al pago de horas extras, y el desarrollo de mecanismos para denunciar y hacer cumplir las leyes contra el acoso sexual, la agresión y la explotación;
• Los esfuerzos de los sindicatos y otras asociaciones de trabajadores, así como de los empleadores, para promulgar normas en el lugar de trabajo, formación, medidas de seguridad y sistemas de denuncia para reducir el acoso, la agresión y la explotación sexuales; y sea además

Resuelve que la Iglesia Episcopal apoye los derechos de los trabajadores de todo el mundo a organizarse, ya sea en sindicatos tradicionales o en nuevas formas de organización de los trabajadores, con el fin de tener voz en sus lugares de trabajo, incluso en cuestiones relacionadas con el acoso, la agresión y la explotación sexuales.